Aurora se despertaba con el sonido de su propia voz. Cada
mañana le parecía estar soñado consigo misma, pero reaccionaba y volvía a la realidad, era lunes.
- ¡Buenos días preciosa flor de la mañana! ¿Has
dormido bien? –dijo su despertador parlante-. ¡Recuerda! Hoy finaliza el plazo
para enviar el informe impreso vía internet, revisa los vídeos y la
compatibilidad del archivo 4D. - Buenas. Todas las mañanas me recuerdas lo mismo, ¿hasta que no quite el recordatorio, no te callarás? –contestó Aurora malhumorada-.
La joven en lo más profundo de su modificado sistema, sabía
que no sería capaz de vivir sin ese aparato. Aunque no había tiempo de
recodificar, llegaba tarde para coger sillón en la sala bibliotual, no podía
quedarse sin lugar, llevaba un mes sin entrar al aula virtual y el trabajo se
le acumulaba.
Aurora desayunó en el tren de la universidad un rico croissant
caliente, mientras lo comía ojeaba su agenda de pulsera, cada día aparecía un
nuevo modelo, ipGates ya no sabía qué inventar.
Al llegar a la facultad, Aurora se encontró con María,
amigas conocidas por la red, un test de la amistad aseguraba una compatibilidad
del cien por cien entre ellas. Cierto es, parecían almas gemelas.
Las estudiantes se sentaron en los sillones de la
bibliotual, se colocaron las gafas uaprende, y comenzaron a estudiar. Ambas estudiaban
abogacía animalista, les apasionaba estudiar los derechos de los perros maltratados,
de hecho la clase de hoy trataba sobre esta temática. Ellas subrayaban con la
mirada los apuntes del profesor, mientras vocalizaban sus propias apuntes para
aprobar el examen.
La mañana concluyó con una conferencia desde Estados Unidos
en el salón de videollamadas, el bisnieto de Emilio Calatayud, prometía
explicar el nuevo código animal con vídeos e imágenes ilustrativas. La
exposición más innovadora jamás contada…
Me ha parecido una genialidad, Stella. ¡Eres una artista! :)
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