martes, 15 de marzo de 2016

Del 'falso lector' al placer por la lectura

Por suerte o por desgracia, según determinadas opiniones defensoras de los métodos más tradicionales –y no por eso menos eficaces–, nos topamos diariamente y de frente con ‘lo nuevo’. Nuestra sociedad, una sociedad sumergida en lo más profundo del océano tecnológico, se encuentra en un continuo proceso de adaptación y de normalización que, sin duda alguna, nos ofrece tantas ventajas aprovechables como problemas controlables. Desde esta perspectiva, el hábito lector ha sido, y sigue siendo, un gran afectado en esta etapa de cambio. Para muchos, antes se leía más; para otros, ahora existe una mayor variedad de nuevos soportes de lectura. Así, lo que no podemos obviar es que las oportunidades de acceso a nuestro gusto lector son cada día mayores.



Entonces, ¿cómo han influido las nuevas tecnologías en nuestro hábito lector? Este es un interesante interrogante para el que, personalmente, me gustaría encontrar una respuesta certera y fundamentada en algo más que en mi opinión. En este sentido, me gustaría aportar un dato bastante curioso al respecto, y es que, según los resultados de una Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España, publicada el 25 de septiembre de 2015, la población que lee en soporte digital se ha triplicado en comparación con el año 2011, alcanzando actualmente un 17,7% de lectores digitales, quedando atrás el 6,5% que se registró hace cinco años. No obstante, el soporte tradicional en papel sigue ocupando la posición de claro favorito, siendo la tasa de lectores de un 59%.

Por este motivo, me gustaría destacar dos investigaciones cuya pretensión consiste en dar a conocer los principales procesos metodológicos que pueden emplearse para combinar la lectura y la apreciación literaria con las TIC. Entre ellas podemos encontrar el artículo Animación a la lectura y TIC: creando situaciones y espacios, de Joaquín Paredes Labra; y el artículo Educación Literaria y TIC, de Felipe Zayas.

De esta forma, también podemos distinguir entre aquéllos que leen por placer y cuyo hábito lector se encuentra fundamentado en el gusto por la lectura y aquéllos ‘falsos lectores’ que nadan en un mar de letras, tal vez, por obligación, sin llegar a profundizar en la auténtica esencia que nos aporta la verdadera lectura. Desde este otro punto de vista, en el que, seguramente, también influyan los nuevos métodos y formas de leer de la literatura 2.0, podemos hacer hincapié en un artículo no menos interesante que los dos anteriores: El hábito lector como actitud. El origen de la categoría de ‘falsos lectores’, de Elisa Larrañaga y Santiago Yubero.

Por último, en el siguiente vídeo, podemos observar una interesante opinión sobre nuestros hábitos lectores y, al mismo tiempo, determinadas técnicas que pueden ayudarnos a conseguir un verdadero hábito lector. Todos somos diferentes, tenemos gustos diferentes e intereses diferentes. Entonces, ¿qué podemos hacer para desarrollar ese hábito de lectura? Las TIC pueden ayudarnos en el logro de este objetivo, e incluso leer las sinopsis de los libros que más nos llamen la atención; hasta conocer o, mejor dicho, descubrir, cuál es nuestro estilo preferido. Os animo a que escuchéis la experiencia del siguiente Youtuber. ¡Un saludo y hasta pronto!


No hay comentarios:

Publicar un comentario