martes, 23 de febrero de 2016

Un recuerdo feliz y un deseo por cumplir

Si me planteo la pregunta de ¿cómo soy?, puedo afirmar acertadamente que cada momento vivido ha influido en mi modo de ver y entender el mundo y de actuar de una manera determinada. Cuando hablo de todo lo vivido, también incluyo todas las historias y relatos escritos por otros que reflejan otra realidad ajena a la mía que tanto me han enseñado sobre cómo es la realidad fuera de aquella que yo percibo directamente o incluso aquella realidad distorsionada que me ha hecho viajar a mundos inexplicablemente divertidos.

Esta entrada he empezado titulándola "Un recuerdo feliz...", debido a que si pienso en cuál fué mi primer contacto con la literatura me viene a la mente el recuerdo de, cada noche, mi padre con un libro en la mano relatándome cuentos de Disney o incluso cualquier historia improvisada. Esa sensación de querer descubrir por mí misma qué ponía en los libros me la creó mi padre desde muy pequeña, hasta el punto de que con 4 añitos ya era capaz de leer o, al menos, de descodificar lo que en los libros estaba escrito. 

 
No recuerdo exactamente el número de libros que habré leído, pero, por ejemplo, durante la etapa de Primaria recuerdo con cariño las historias de aventuras de "Los Cinco" de Grid Blyton. La novela que sí merece una mención especial en mi trayectoria lectora es "La sombra del viento" de Carlos Ruiz Zafón, la cual me hizo sentir amor y temor en las calles de Barcelona, así como curiosidad por "El Cementerio de los Libros Olvidados", aumentando mi interés por la cantidad de información interesante que puede albergar una biblioteca. Para mi decepción, me recomendaron "El juego del ángel", posterior novela del autor, y sólo cabe decir que no logré finalizar la lectura. Cada página que leía me parecía una eternidad. 



Actualmente, suelo leer novelas originales en inglés, ya que prefiero aprovechar mi tiempo disfrutando con la lectura mientras aprendo una lengua tan solicitada como es el inglés actualmente. La última que he leído y que no tiene desperdicio, se titula "The memory keeper's daughter" de Kim Edwards, la cual te hace vivir una experiencia dramática en la que se encuentra implicada una bebé con Síndrome de Down y un padre cobarde que decide abandonarla por considerarla diferente. 

 

Además, está claro que la forma de leer ha cambiado, así como el soporte sobre el que solemos hacerlo, aunque ello no quiere decir que leamos menos que antes. Ya no leemos tanto sobre papel, sino sobre pantallas digitales y ello ha contribuído a que realicemos lecturas fraccionadas o incompletas debido a que satisfacemos nuestras necesidades inmediatas cambiando de un texto a otro según nuestros intereses.
 
¿Y qué decir de mi "cultura" audiovisual? Me encanta el cine y las series, sobretodo aquellas en las que los finales son inesperados e impensables, aunque no dispongo del tiempo suficiente como para disfrutar de ellas todo lo que me gustaría.

Para finalizar, me gustaría volver a incidir en el título de la entrada, ya que acaba con "... y un deseo por cumplir", sobre el cual he de añadir que uno de mis propósitos para el futuro es poder crear ese entusiasmo por la lectura en otros niños y niñas que aún no hayan descubierto el placer por aprender de otros mediante sus escritos y producciones. 

5 comentarios:

  1. La verdad, creo que has sacado a colación un tema que muchos hemos pasado por alto: la lectura de libros en inglés. Es habitual que veamos series en VO (algunos, incluso aceptamos escuchar japonés siempre que los subtítulos estén en una lengua que conozcamos) pero, ¿qué sucede con los libros?

    Normalmente, cuando los estudiantes españoles leen algo escrito en una lengua distinta a la española, es a causa de que están estudiando dicha lengua. Cuando crecemos un poco, incluso nos acercamos a ellos para mejorar nuestra fluidez lectora en esa lengua y también hay quien los lee por gusto.

    Sin embargo, ¿podemos disfrutar al máximo de un libro que no está escrito en nuestra lengua materna? Podemos llegar a comprenderlo si tenemos cierta soltura pero, ¿"llega" a nosotros de la misma forma?

    Creo que podría ser un debate interesante.

    ResponderEliminar
  2. Hola Rocío,
    Bajo mi punto de vista, es el propio lector el que imagina y crea el mundo que ve reflejado en el texto y por ello, aunque haya algunas lagunas de significado por tratarse de una lengua que no domina al 100%, al fin y al cabo es quien lee el que se imagina lo que quiere en ese momento y disfruta de la misma manera que leyendo en su lengua materna (aunque está claro que una mínima competencia en la lengua extranjera en este caso, ha de tener para poder, almenos, descifrar el mensaje que el autor quiere transmitir).

    ResponderEliminar
  3. Hola Rocío,
    Bajo mi punto de vista, es el propio lector el que imagina y crea el mundo que ve reflejado en el texto y por ello, aunque haya algunas lagunas de significado por tratarse de una lengua que no domina al 100%, al fin y al cabo es quien lee el que se imagina lo que quiere en ese momento y disfruta de la misma manera que leyendo en su lengua materna (aunque está claro que una mínima competencia en la lengua extranjera en este caso, ha de tener para poder, almenos, descifrar el mensaje que el autor quiere transmitir).

    ResponderEliminar