martes, 23 de febrero de 2016

Leer como símbolo de placer...


 
Mi experiencia en la lectura años atrás se basó básicamente en aquellos libros que proponían los profesores en sus materias para posteriormente, realizar una prueba académica sobre éstos. La mayor parte de ellos no han sido de mi agrado, los he leído no por placer propio sino por imposición de la escuela o el instituto. Sin embargo, sí que hubo un libro que me gustó mucho por su temática amorosa, llamado La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón. De hecho, es uno de los que más y mejor recuerdo, y me gustaría volver a leerlo porque es de esas historias que te llenan profundamente y te hacen sentir realmente interés por la lectura. Aunque también me pareció interesante otro que leí pero estando todavía en la escuela, titulado Dues llàgrimes per Màquina, de la autora Fina Casalderrey.





Ambas lecturas me resultaron muy entrañables, tal vez porque su temática mostraba el amor y el cariño hacia una persona o ser querido, pero ante todo, creo que ésta se adaptaba a los intereses lectores propios de la etapa educativa en la que me encontraba en ese momento.
 

Actualmente, no estoy leyendo ningún libro debido a mi reducido tiempo para ello. Sin embargo, me gusta mucho leer libros que traten temáticas como las que he nombrado anteriormente así como también literatura infantil, pues pienso que mi formación en relación a la misma es muy relevante para mi futura práctica educativa como maestra de Educación Infantil.
 
Por último, destacar la importancia de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación en el proceso lector. Hoy en día, como bien sabemos, el profesorado tiene a su disposición recursos tecnológicos (pizarra digital, por ejemplo) que hacen más amena y más lúdica la lectura de cuentos y libros. Bajo mi perspectiva personal, creo totalmente que constituyen una herramienta fundamental en la educación lectora de los niños y adolescentes actuales, que requieren de unas necesidades educativas diferentes a nuestros antepasados ante las exigencias de la sociedad a la que pertenecemos. Por tanto, los docentes debemos optar por una enseñanza del alumnado basada en el desarrollo de la competencia lectoliteraria mediante el empleo de nuevos recursos educativos como son los tecnológicos, que favorecen sin duda alguna, una visión positiva sobre ésta.
 

 

 
 
 

1 comentario:

  1. ¡Hola, María!

    Opino como tú: los docentes debemos formarnos en métodos de innovación tecnológica y en el uso de las TIC. Pueden emplearse en el aula para presentar un libro y atraer la atención de los alumnos (por ejemplo, el vídeo de un booktuber), para ofrecer lecturas digitales...

    No digo que esto deba sustituir a la lectura en papel, ni que en todos los centros deban imponerse estos métodos, pero qué menos que los docentes se interesen por ello.

    ResponderEliminar