Mis primeros comienzos en el
mundo de la lectura comenzaron en la etapa de infantil con la colección de
libros TEO. La profesora siempre nos leía un libro en clase y a mí
personalmente me encantaban sus aventuras e incluso a veces, dejaba volar mi
imaginación y creía que era yo la protagonista de cada una de sus historias.
En la etapa de primaria, como
ya han comentado algunas de mis compañeras también leí libros de la editorial
barco de vapor. Recuerdo que habían varias series de estos libros, como por
ejemplo era la serie blanca, azul o verde. Algunos libros que destaco y que me
marcaron como lectora fueron: “Kika superbruja”, “Manolito Gafotas”, “ “El rey
Túnix”, “El pirata garrapata”, entre otros. Esta fue una de las etapas en la
que mis profesores me trasmitieron el gusto por la lectura, ya que nos dejaban
leer los libros que nos interesaban a nosotros como alumnos.
A partir de la etapa de
secundaria, concretamente en 1º de E.S.O., mi gusto por la lectura empezó a
disminuir, ya que los profesores nos obligaban a leer libros que desde mi punto
de vista eran demasiado aburridos y algunos de ellos tenían un vocabulario
demasiado culto como para entender el mensaje que se quería trasmitir. Un
ejemplo de esto fue: “Don Quijote de la Mancha”, teníamos un profesor de
Literatura que parecía que estaba “enamorado” de este libro, pues estuvimos con
este libro durante los dos primeros cursos de secundaria. Lo peor no fue esto,
sino que también nos puso dos veces la película y nos hizo un examen. Otra de
las cosas que nos desmotivaba mucho a sus alumnos era que durante toda la hora
de su clase nos hacía analizar las oraciones del libro, así fueron los 2 años
que tuvimos clase con él. Menos mal que en cursos posteriores tuvimos
profesores que cambiaron de temática y nos preguntaban sobre nuestros gustos
literarios. Esto hizo que de nuevo despertaran mis ganas de leer y las de mis
compañeros.
Algunos de los libros que leí en esta etapa fueron: la saga de
“Harry Potter”, “El perfume”, “El médico”.
En etapas posteriores, debido al éxito que estaba causando me leí
la saga de vampiros “Crepúsculo”. Otras
de las sagas que he terminado de leer hace poco ha sido la novela erótica de 50
sombras de Grey.
Las temáticas que más me gustan son las novelas románticas, de
misterio y libros de educación. Actualmente, leo artículos de investigación sobre
educación.
Ayyy, he vuelto a mi infancia cuando has mencionado a Kika Súperbruja. La de veces que habré releído esa colección sin cansarme. Hasta tenía un peluchito, como ella, y lo llevaba siempre encima con la esperanza de poder hacer magia.
ResponderEliminarHas mencionado ese perfil de profesor (que, por desgracia, parece estar extendido) que, a pesar de amar la lectura, no consigue transmitirlo y se ciñe a un modelo para enseñar literatura basado en la memorización, la instrumentalización de las obras y los exámenes. Qué lástima... supongo que es normal que se vayan las ganas de leer bajo esas circunstancias.